1898-1925
Los inicios
Muy temprano, Louis Renault se dio cuenta de la importancia de los logros deportivos en el desarrollo de la imagen de marca. El 24 de diciembre de 1898, demostró la superioridad de su primera gran innovación: la transmisión de impulsión directa. El vehículo Type A fue el primero en subir la rue Lepic en Montmartre.
Tras este éxito, Renault empezó a competir en el automovilismo y obtuvo una serie de victorias en los Grand-Prix. El Renault Type K, equipado con el primer motor diseñado por Renault, se distinguió notablemente en el rally París-Viena de 1902. La Primera Guerra Mundial puso fin a las carreras automovilísticas en Europa, pero Renault no permaneció alejado del automovilismo por mucho tiempo. La marca del diamante volvió a la gloria en la década de 1920 con el impresionante Renault 40CV. Victoriosa en el Rally de Monte-Carlo en 1925, sobresalió en batir muchos récords de velocidad de pista de la época con su modelo personalizado.