Consumo
Cuando reducís la velocidad o te detenes, un vehículo eléctrico no consume
energía, a diferencia de un motor de combustión que puede llegar a consumir
hasta 1 L/H.
Además, gracias a la eficiencia de alrededor del 90% y su capacidad de
recuperar energía durante la frenada, un motor eléctrico resulta
considerablemente más económico en las numerosas situaciones de detención y
arranque en caso de congestión de tráfico.